VISTA DEL PUENTE

martes, 31 de mayo de 2016

LA FUENTE DE LA ENCARNACIÓN: "LA FUENTE MUTILADA"





Se me viene el recuerdo, no muy lejano, cuando después de una jornada de compras por el centro, tocaba ir a casa y te disponía a coger el autobús de vuelta. 

Retenido en mi memoria, como si lo estuviera viendo ahora,  esos viejos autobuses del transporte urbano girando en la plaza para volver a empezar el recurrido y parando en ella en su parada terminal de  línea, los minutos necesarios para regularizar los tiempos. 

En esos momentos, memoria de mi niñez, cuando veo esa fuente echando agua y los conductores de los viejos autobuses, en ese pequeño descanso, aprovechando para refrescarse con un sorbo de agua fresca de la fuente, en los calurosos días del verano. Que tiempo aquellos.

Y llegó el modernismo, la solución de esa prometida plaza de abasto que permaneció tantos años provisional, con un edificio, al que si soy sincero me gusta, pero no a costa de mutilar lo clásico, lo bueno de antes, la fuente de la Plaza de la Encarnación.


Esta foto es sacada del blog  http://auladehistoriamccb.blogspot.com.es/ la cual recomiendo su visita

Esta pequeña fuente, de autor desconocido y de estilo barroco, fue realizada en mármol con una taza de planta circular en la base y de su centro se levanta un cuerpo que hace de surtidor. Coronado por un remate decorado con cuatro carteles, portado por otros tantos ángeles. En su parte central vemos otro elementos decorativos como máscaras zoomórficas, que era por donde salía el chorro de agua.

Como podemos leer en los carteles que la coronan, como si su autobiografía se tratara, la plaza y la fuente avanzan cogidas de la mano, sufriendo los cambios a través del tiempo.


Construida en el año 1720, cuando reinaba Felipe V, se montó en la placita junto al desaparecido convento de la Encarnación. No hacia funciones meramente ornamentales, si no que también la de abastecer de agua potable, transportada desde los caños de Carmona, en el siglo XVIII. Vaya, es curioso, así he empezado mi relato, con el recuerdo de los conductores de los autobuses bebiendo y refrescándose en ella 250 años después.


Con la invasión francesa, viene una gran reforma de la plaza. Como ocurriera con la plaza de Santa Cruz, es ahora el convento de la Encarnación el derribado y en su lugar fue construido el antiguo mercado de abasto montándose en ella la fuente, como testigo del tiempo. Vaya con los franceses, es la segunda vez que me encuentro reformas en la ordenación urbanística realizada por ellos y siempre a costa del sacrificio de un edificio religioso




En 1948 la plaza sufre de nuevo un plan urbanístico, el ensanche de esta para abrir el eje que comunicara la Campana con la antigua Puerta de Osario. El gran perjudicado fue el mercado de abasto, que vio disminuido su superficie al ser demolido parcialmente para acometer el ensanche de la calle. Poco después de empezar las obras, la fuente fue trasladada a su ubicación actual. 

Aún verá dos nuevas reurbanizaciones. En 1973, como conseucnecia del mal estado en el que estaba, se demolió totalmente el mercado antiguo, trasladándose de forma provisional a un lugar no muy lejano y dejando un solar durante años en el que se prometía que ese sería el lugar del nuevo mercado. Y la fuente seguía expectante, viva, echando agua.

 Hasta que no hace mucho, se irrumpe con la última reurbanización de la zona, al construirse el prometido nuevo mercado de abasto en el solar del antiguo, el Metrosol-Parasol. Golpe casi mortal a nuestra pequeña fuente. Deja de circular el agua, como si de la sangre de nuestro cuerpo lo dejara por las venas. Queda casi escondida entre los árboles y las setas, como si del abuelo se tratara, no supieramos que hacer con él y ahí esta semiabandonado casi 300 años después.

Por favor que alguien le de vida.

lunes, 30 de mayo de 2016

SAN FERNANDO, EL REY SANTO


Hoy día de su onomástica, quiero dedicarle esta publicación a San Fernando, patrón de Sevilla y amplío felicitando a todos los Fernando que la lean




Nace en Peleas de Arriba, provincia de Zamora, no se sabe con certeza la fecha y muere en Sevilla el 30 de Mayo de 1252.

Fue rey de Castilla, entre los años 1217 y 1252 y de León entre 1230 y 1252. Hijo de doña Berenguela, reina de Castilla y de Alfonso IX, rey de León, unificó para siempre ambos reinos que había quedado divido por Alfonso VII a repartir, tras su muerte, entre sus dos hijos.






Durante su reinado reconquistó los reinos de Jaén, Córdoba, el reino de Sevilla y de Extremadura, obligando a los musulmanes a retroceder. Cuando cede al trono en 1217, apenas tenía su reino una extensión de 150.000 kms cuadrados, en 1230 al heredar León se le añade 100.000 kms. cuadrados más y con los nuevos terrenos reconquistados, al finalizar su reinado en 1252 contaba con 120.000 kms. cuadrados más.

La primera idea de un monumento para el Santo Rey partió del alcalde D. Francisco Javier Cavestany en 1848, cuando aún se estaba construyendo la plaza en el solar de la recién recién derribada casa Grande Franciscana. La idea no llegó a nada.

Se retoma la idea unos años después, en 1861, con el apoyo de la reina Isabel II. Aunque en un principio la homenajeada era ella, ésta reclinó a tal y propuso que figurara el rey Santo, al fin de cuenta era el patrón de la ciudad. Diversos cambios de opinión y de circunstancias administrativas no hacen que la obra empiece hasta el 27 de Marzo de 1877, en el que Alfonso XII pone la primera piedra. La obra se terminó el 15 de Agosto de 1924.

Para el acto inaugural, se realizó una salida procesional extraordinaria de la Virgen de los Reyes hasta los pie del monumento.

En su construcción participaron artistas y profesionales de alto nivel del momento. El pedestal y la idea del monumento fueron de Juan Talavera Heredia. A los lados del Pedestal, flaquean cuatro personajes que le acompañaron en la reconquista a Sevilla:  Su hijo Alfonso X, obra de Enrique Pérez Comendador; el caballero Garci Pérez de Vargas lo realizó Joaquín Sánchez Cid; el almirante Ramón de Bonifaz es obra de José Lafita Cid y el obispo Don Remondo de Alfonso López Rodríguez. La figura ecuestre de Fernando III es obra de Joaquín Bilbao Martínez. 






Alfonso X, el sabio. Hijo de Fernando III







Almirante Ramón de Bonifaz







Obispo Don Remondo







Garci Pérez de Vargas

domingo, 29 de mayo de 2016

LA GLORIETA DE COVADONGA


La Glorieta de Covadonga se encuentra situada en el interior del Parque de María Luisa, limitada al este por la Avda. de la Borbolla. El acceso desde la avenida la realizamos por una puerta, por lo que cumplía el papel de recibidor de los visitantes a la Exposición Iberoamericana de 1929. Su nombre fue dado en recuerdo al lugar donde tuvo la primera batalla para le reconquista de Hispania.


De planta circular y diseño regionalista, definidas por los bancos, verjas y cancelas que la delimitan y especialmente por las cuatro esculturas alegóricas de estilo regionalistas que la decoran, por este motivo fue llamada la Glorieta de las Estatuas.


En 1913 el Comité de la Exposición encarga varios conjuntos esculturales para montarlos en la Sala Elíptica del Pabellón de Bellas Artes, aunque nunca fueron montadas allí, al final desde un principio fueron montadas en su ubicación actual. Estos cuatros conjuntos esculturales representan, de forma alegóricas al Arte, al Genio, al Trabajo y a la Ciencia.

EL ARTE


Lorenzo Coullaut Valera realizó este conjunto escultórico en piedra de arenisca. En ella vemos a tres figuras femeninas, en la que vemos representada las tres grandes manifestaciones del arte: la escultura, la arquitectura y la pintura. Cada figura aporta en sus manso un atributo iconográfico que lo identifica (el mazo, el capitel y la paleta y pincel) 



EL GENIO


Este conjunto fue también realizado por Coullaut Valera en piedra arenisca. En el vemos la figura varonil de un joven, a su derecha la diosa de la mitología romana Minerva, diosa de la sabiduría y a su izquierda otra figura derrotada, que representa la ignorancia.




EL TRABAJO


Este conjunto fue realizado por Manuel Delgado Bluckberry, también en piedra arenisca. En él vemos representado a un hombre de pie (la vida activa), a una mujer pensativa (la vida contemplativa) y a una segunda figura femenina con un niño en brazo que simboliza los frutos del trabajo. A los pies vemos un cesto lleno de frutas que representa la abundancia.


LA CIENCIA


Este conjunto también fue realizado por Manuel Delgado Bluckberry y también en piedra arenisca. En ella vemos tres figuras, la del medio, resaltando, una figura femenina que representa la escuela escolástica y acompañada por dos figuras que representan la cultura clásica y la ciencia contemporánea.

miércoles, 4 de mayo de 2016

LA PUERTA DEL BAUTISMO DE LA CATEDRAL DE SEVILLA

Esta puerta se encuentra situada en la fachada del Poniente de la Catedral, es decir la que podemos ver desde la Avda. de la Constitución. Junto a la puerta de San Miguel, es la mas antigua de todas, construida durante el S. XV.



A través de su iconografía, vemos un claro homenaje a la Iglesia sevillana. Lo primero que cabe destacar es el relieve de su tímpano, en el que está representado "El Bautismo de Jesús en el Jordán", símbolo de iniciación a la fe cristiana elegidos por los primeros mártires y santos de la Iglesia sevillana. Esta obra fue realizada por el taller de Lorenzo Mercadante de Bretaña y es de estilo gótico. Vemos presente tres figuras de barro cocido: Jesús, San Juan Bautista y una ángel que porta en sus manos las ropas de Jesús. Rodeando la escena encontramos diez tabernáculos que protegen a otros tantos profetas y ángeles, obra de Pedro Millán. De este relieve toma nombre la puerta.



A ambos lados del pórtico y en sus jambas encontramos seis figuras de barro cocidos a tamaño natural obra directa de Lorenzo Mercadante. Las figuras se encuentran dispuestas en pareja a ambos lados y situadas según la importancia en la iglesia Sevillana. En un primer plano encontramos a las mártires alfareras Santas Justa y Rufina. Al fondo los obispos sevillanos San Leandro y San Lorenzo y en medio, casi pasando desapercibidos ya que apenas se tienen visión desde una vista frontal, completan la iconografía  San Fulgencio y Santa Florentina.